Me miro en el espejo y observo mi cara,mis manos,mi cuerpo.Todo lo que aparento ser se ve reflajado en algo que dice ser mi reflejo.Advierto que mis ojos tienen un brillo extraño hoy,se ven como apagados y a la vez misteriosos,como que quién los mirara se daría cuenta enseguida que algo no está bien.
Me voy a mi habitación,desde mis balcones puedo ver una ciudad cubierta por niebla,el edificio más alto pareciera no existir,las nubes están entre nosotros pensé,osea que estoy en las nubes.Así me siento,entre las nubes,a veces encantado,a veces perdido. Cierro las cortinas,intentando alejarme de ésa vision que me distrae muchisimo y me tiro a la cama boca abajo como quien se rinde a un dia de mierda y en éso veo mi biblioteca,con muchos libros interesantes que por algún que otro amor que me distrajo de mi lectura siempre los dejé a medias terminar,me acerco y agarro La reina de los condenados,de Anne Rice,comienzo a leer,casi contento.
Leo y leo muchas horas,levantandome para prepararme diferentes tipos de infusiones,té de nosequecarajos,leche chocolatada,leche con miel y demás,la tos está matandome y no puedo sentirme peor,pero gracias a la lectura estoy en otro planeta,en otro momento,soy un personaje más del libro.
Lo termino,sí soy un freak de la lectura,miro la hora y son como las diez de la noche,abro las cortinas y las nubes habian desaparecido como por arte de magia,la gente en la calle estaba muy desabrigada,intrigado salgo al balcon y parecia un dia de primavera,en pleno invierno! extraño,será el calentamiento global? já,no me importa,me duele mucho la cabeza como para pensar en tales cosas.
LLega mi mamá,muy contenta y con algo rico en sus manos,son dulces,de repente estoy comiendo muchas golosinas,y debo decirles algo:
Las golosinas me hacen feliz.
