Hace ya creo que 5 noches que no duermo en mi casa,por las noches siento que desaparezco para entrar en otro mundo diferente.
La noche es algo diferente,llena de vivencias,llena de experiencias,llena de diversión.
Me siento un poco culpable en este momento por nisiquiera haber desdoblado la cama,sigue intacta,como si su dueño ya no necesitase dormir más.
Por esas horas siento al delineador mucho más poderoso y los cigarillos tienen un gusto diferente cuando está todo oscuro.
Todo es más suave,más intimo,más romantico.
Mis pupilas se dilatan para captar más luz,los antiguos faroles de San Telmo me hacen brillar los ojos con débil luz mortecina,mágico lugar que me encanta frecuentar.
No quiero ver morir la magia de éste lugar con los primeros rayos del sol,el amanecer despeja ésa chispa que me encanta de todas las cosas,descubre lo que para mi gusto no deberia ser descubierto jamás.
Los rayos del sol,que ayudan al (muchas veces ignorante) ser humano a sentir que con su mirada superficial y supuesta extraña palabra lógica comprenden todo,ésos mismos quitan de mi mundo la parte que más disfruto del dia.
Quizás crean que estoy loco,quizás lo esté no se preocupen,pero sinceramente no afecta mi ego su juicio contra mí.
