Mi ángel más importante siempre fué mi madre,que me cuidó siempre de todo mal,me enseño muchisimas cosas y entre muchas de ellas nos enseño,a mis hermanos y a mí,a valorarnos como seres humanos.
Cuando era mucho más chico,yo me defendia con una ola de insultos hacia los que me insultaban o molestaban o decían cosas que no debían,mis compañeros de escuela escuchaban siempre lo que no querian oír de mi boca,intentaba dañarlos con palabras horribles causandoles mucha más molestia de las que ellos me causaban a mí.
Con el tiempo fuí creciendo y descubri que no sólo en la escuela primaria uno tiene que aprender a defenderse,en la vida misma y todos los días tenemos que combatir contra la mala onda de la gente,contra su envidia y contrarrestar sus intentos de causarnos alguna molestia o incomodidad,sin mencionar sus intentos por lastimarnos ya sea física o psicologicamente.
Siempre fui así de una manera u otra,nunca fui un guerrero sino un gran escudero de mi persona.
Me considero una persona valiente y gracias a ello pude progresar en mi aprendizaje,entre otras cosas aprendí a darme cuenta de que las personas que quizás puedan observarnos mal por la calle,o esa que habla mal de nosotros como si nos conociera o aquella que simplemente nos juzga por juzgar no nos da de comer ni tampoco nos crió,no tiene responsabilidad sobre nosotros,ni tiene autoridad moral ni de ninguna otra índole para juzgarnos o hacernos sentir menos ni nada por el estilo,así que: MIREN SUS PROPIAS "NORMALES" Y CARETAS VIDAS PORQUE CON LA MÍA ESTOY MUY BIEN.
Debo reconocer que al principio cuando uno entra en la adolescencia no es fácil apartar los oídos del que dirán,porque simplemente somos inexpertos en cierto punto,dejamos de ser niños y comenzamos a ser adultos,los adultos ya no te ven como un niño y por ende pueden atacarte....es difícil afrontarlo pero obviamente pude hacerlo.Cuando tenía 14 años estaba esperando un colectivo para ir al colegio y un viejo se me para enfrente y me dice "PENDEJO PUTO"......yo sentí tanto odio dentro mio que sentía que iba a estallar en llamas y a consumirme después de haber matado a ése reverendo hijo de mil puta que se me cruzó ése dia en mi camino.Lo miré a los ojos con toda la bronca del mundo y le dije "Ámese un poquito más,me da lastima" y entonces automaticamente empezé a reirme enfrente de su cara,todo el odio que sentí hasta ese momento de repente se convirtió en una risa que no podía contener,el odio se evaporó completamente dejándome una paz interior increíble,me subi al colectivo y segui mi día normalmente.
Desde ése dia aprendi que lo que me diferenciaba de ellos era que yo sí era feliz,que yo si me amaba a mi mísmo,que tenia la seguridad para ser quien mierda se me cantara el orto ser,y que me chupaba un huevo lo que pensaran los demás porque YO Y NADIE MÁS IMPORTANTE QUE YO:
Habia comprendido que me amaba y era libre de amar y de vivir como yo quisiera.
Gracias a los que leen ♥
Mua,Ramiro Lara.
