martes, 23 de noviembre de 2010

Guerra

Y ahora resulta que Corea del norte y Corea del sur volverían a tener conflictos bélicos serios como en los viejos no tan viejos tiempos.
Y ahora resulta que más gente tiene que morir por culpa de causas ajenas,de cosas que no tendrían que ser,de estupideces humanas.
La guerra es ansias desmedidas de controlar,de poseer,de tener,de borrar,de someter,de arrancar,es querer tener razón sin importar nada más,es egoismo puro,es carecer de la capacidad de arreglar las cosas por medios más inteligentes,y por sobre todas las cosas la guerra siginifica muerte,mucha muerte.
A todos los que se declaran hombres de poder,capaces de hacer cosas a favor de un mundo mil veces mejor y que en su altísimo nivel de responsabilidad realizan con extremo descaro actos horribles que quedarán guardados en las retinas de muchísimas almas espirituales,obligadas a sufrir por los crueles y fríos designios de imbéciles y negligentes,les diría algo muy clarito y en la lengua que correspondiese:
Sigan siendo egoistas hasta el mismo día en que se caguen muriendo como basuras asquerosas e inmundas que son,y que ojala no renazcan nunca nisiquiera como una larva de cadáver,y que así el mundo pueda ahorrarse de semajante escoria de corazón.