Ellos no saben lo que quieren,se conforman con un beso o una caricia que puedas darles,son como niños ansiosos por unos cuantos caramelos.Ellos se sienten solos,pero no saben lo que realmente quieren,porque en realidad a ellos les gusta estar solos.
También abunda el drama y el histeriqueo,porque yo sigo enamorado de ella,porque yo sigo enamorado de él,porque si no tuviera novia o novio te daria un beso y muchas cosas más.En realidad ellos no entienden nada,porque lo unico que quieren es jugar.
Con los jugadores sé jugar muy bien,obvio ellos siempre salen perdiendo porque si fuera al reves yo jamás jugaria,claro,me divierto con los tontos.
El juego y el amor no son compatibles,cuando uno deja de jugar se enamora y cuando uno deja de amar juega.A veces en medio del juego nos enamoramos y en medio del amor jugamos.Ésto no los complementa,para nada,al contrario,si uno de ellos dos se limita al juego y el otro al amor uno de ellos dos saldrá muy lastimado.
El amor nos hace felices,es cierto,por lo menos el primer tiempo cuando lo idealizas y el último cuando no lo ves más.
No encuentro en éste tablero al jugador apropiado,hago trampa para no caer en las suyas,prefiero ser tramposo a ser un perdedor,debo reconocerlo,no podría soportar verme humillado.
Ellos están orgullosos de sus actos,ellos no piden perdón,que significa esa palabra?
Hoy todos ellos son estrellas de rock, y de las que no te firman autografos.
Vuelvo a repetirles que me divierte mucho el juego,pero cuando me canso debo confesar que AMO PATEAR TABLEROS!