Cuando nos vemos forzados a afrontar, aceptar y luego a perdonar cosas estamos creciendo como personas y seres inteligentes que podemos llegar a ser.
El amor lo puede todo, y creo que el amor esta echo para que crezcamos en sentimientos cada vez más, esto nunca termina, es una enseñanza sin fin.
Me siento cada vez más maduro que ayer, y espero ser menos que mañana.
No siento dolor, siento enseñanza, siento la vida y siento vivir. El tiempo es muy corto como para llorar o no perdonar.
Vivamos. Sigamos. Creamos. Existamos. Riamos.